viernes, 30 de marzo de 2018

Viernes_Ilustradas - Anna Cunha

Anna Cunha 
Ilustradora Brasileña, con un estilo delicado y sensible le da vida a su marca de papelería y a proyectos freelance de ilustración y diseño, en especial para las áreas de publicidad, literatura infantil; tiene tres libros publicados, Vestido de Menina, (2011) Mãe  (2016)y o avião de alexandro(2013) . Fue finalista del Premio Jabuti, categoría Ilustración y recibió mención honrosa en el Premio João-de-Barro, categoría Libro Ilustrado.
En su recorrido pasó por agencias de diseño, por el taller tipográfico del Gutenberg Museum en Alemania y por la editorial alemana Hermann Schmidt Verlag, especializada en publicaciones de diseño.






http://www.annacunha.com/


miércoles, 28 de marzo de 2018

Mujeres_al_Lente - Imogen Cunningham

Imogen Cunningham
Fotógrafa estadounidense (Portland, Oregón, 1883- San Francisco, 1976) dedicó su vida a la búsqueda de su esencia creativa y su figura cobra una importancia vital en la evolución del medio. 
Entre las pasiones de Cunningham se encuentra la botánica. Dedicó gran parte de su tiempo a la captación de motivos florales y sus jardines fueron la prolongación de su imaginario. Su afición le llevó a titular sus fotografías con los nombres científicos de las plantas que fotografiaba y fue su serie «Pflanzenformen» la que le dió su primer reconocimiento internacional en la exposición «Film und Foto» de la Werkbund de Stuttgart, en 1929.

Otro de los puntales de la obra fotográfica de Cunningham fue el género del retrato. Además de retratar a amigos y familiares, también fotografió a figuras de la talla del pintor Morris Graves, la campeona de esgrima Helene Mayer, la modelo Phoenix o la artista Ruth Asawa. Sus retratos de la artista Frida Kahlo son mundialmente conocidos y en sus últimos años de su vida se embarcó en una serie de fotografías de ancianos que se materializó en la monografía póstuma «After Ninety». Su estilo, ambiental y relajado, comunica la fascinación que sentía por aquello que hace única a cada persona, sobre los detalles que diferencian a los seres humanos. Así, muestra de forma magistral las líneas geométricas del cuerpo y formas sensuales definidas por la iluminación y la composición.






https://www.imogencunningham.com/

lunes, 26 de marzo de 2018

Chimamanda Ngozi Adichie / Todos deberíamos ser feministas


 Chimamanda Ngozi Adichie es una escritora, novelista, y gramaturga feminista nigeriana. Estudió Comunicación y Ciencias Políticas en la Universidad de Drexel, en Filadelfia. Continuó sus estudios en la Universidad Estatal del Este de Connecticut y se graduó en 2001. Cursó escritura creativa en Baltimore y obtuvo un master de estudios africanos en Yale. Publicó  varias novelas, poemas, cuentos y ensayos. Su obra habla sobre género, raza, racismo, inmigración en Estados Unidos y los problemas de identidad en contextos de desarraigo. 
     Su fama se debe a dos populares charlas de TED El peligro de una buena historia (2009) en la que alerta sobre los estereotipos y Todos deberíamos ser feministas  (2012) en la que habla de feminismo y discriminación sexual.
   Pone de manifiesto la necesidad de usar referentes africanos en la obra que sale del continente, para evitar que las historias solo tengan elementos occidentales.





Todos deberíamos ser feministas (fragmento) 
Libro completo  Aquí

Okoloma era uno de mis mejores amigos de infancia. Vivía en mi calle y me cuidaba como si fuera mi hermano mayor: si a mí me gustaba un chico, yo le pedía opinión a Okoloma. Okoloma era gracioso e inteligente y llevaba botas de vaquero con las punteras picudas. En diciembre de 2005, Okoloma murió en un accidente de aviación en el sur de Nigeria. Todavía me cuesta expresar cómo me sentí. Okoloma era una persona con la que yo podía discutir, reírme y hablar de verdad. También fue la primera persona que me llamó “feminista”. 

Yo tenía unos 14 años. Estábamos en su casa, discutiendo, los dos atiborrados del conocimiento a medio diferir de los libros que habíamos leído. No me acuerdo de qué estábamos debatiendo en concreto. Pero me acuerdo de que, en medio de toda mi diatriba, Okoloma me miró y me dijo: 

- ¿Sabes que eres una feminista? 

No era un cumplido. Me di cuenta por el tono en que lo dijo, el mismo tono con que alguien te podía decir: “Tú apoyas el terrorismo”. Yo no sabía qué quería decir exactamente aquello de “feminista”. Pero no quería que Okoloma se diera cuenta de que no lo sabía. Así que lo pasé por alto y seguí discutiendo. Lo primero que pensaba hacer nada más llegar a casa era buscar la palabra en el diccionario. 

Ahora demos un salto de varios años. 

En 2003 escribí una novela titulada La flor púrpura, sobre un hombre que, entre otras cosas, pega a su mujer, y cuya historia no termina demasiado bien. Mientras estaba promocionando la novela en Nigeria, un periodista, un hombre amable y bienintencionado, me dijo que quería darme un consejo. (Los nigerianos, como quizás sepan, siempre están dispuestos a dar consejos no solicitados.)

Me comentó entonces que la gente decía que mi novela era feminista, y que el consejo que me daba – y me lo dijo negando tristemente con la cabeza- era que no presentara nunca como feminista, porque las feministas son mujeres infelices porque no pueden encontrar marido. 

Así que decidí presentarme como “feminista feliz”. 

Por aquella época una académica, una mujer nigeriana, me dijo que el feminismo no era nuestra cultura, que el feminismo era antiafricano, y que yo solo me consideraba feminista porque estaba influida por los libros occidentales. (Lo cual me pareció divertido porque gran parte de mis lecturas de juventud eran decididamente antifeministas: antes delos dieciséis años debí de leer todas las novelas románticas de Mills & Boon que se habían publicado. Y cada vez que intentaba leer los que se consideraban “textos clásicos del feminismo” me aburría y me costaba horrores terminarlos.)

En cualquier caso, como el feminismo era antiafricano, decidí que empezaría a presentarme como “feminista feliz africana”. Luego una amiga íntima me dijo que presentarme como feminista significaba que odiaba a los hombres. Así que decidí que iba a ser una “feminista feliz africana que no odia a los hombres”. En un momento dado llegué incluso a ser una “feminista feliz africana que no odia a los hombres y a quien le gusta llevar pintalabios y tacones altos para sí misma y no para los hombres”. 

Por supuesto, gran parte de todo esto era irónico, pero lo que demuestra es que la palabra “feminista” está sobrecargada de connotaciones, connotaciones negativas. 

Odias a los hombres, odias los sujetadores, odias la cultura africana, crees que las mujeres deberían mandar siempre, no llevas maquillaje, no te depilas, siempre estás enfadada, no tienes sentido del humor y no usas desodorante. *

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sábado, 24 de marzo de 2018

Nuevo elogio de la locura / Julio Cortázar




(Periódico La República, París, 19 de febrero de 1982.)

    El primero fue escrito hace siglos por Erasmo de Rotterdam. No recuerdo bien de qué trataba, pero su título me conmovió siempre, y hoy sé por qué: la locura merece ser elogiada cuando la razón, esa razón que tanto enorgullece al Occidente, se rompe los dientes contra una realidad que no se deja ni se dejará atrapar jamás por las frías armas de la lógica, la ciencia pura y la tecnología.
   De Jean Cocteau es esta profunda intuición que muchos prefieren atribuir a su supuesta frivolidad: Victor Hugo era un loco que se creía Victor Hugo. Nada más cierto: hay que ser genial –epíteto que siempre me pareció un eufemismo razonable para explicar el grado supremo de la locura, es decir, de la ruptura de todos los lazos razonables– para escribir Los trabajadores del mar y Nuestra Señora de París. Y el día en que los plumíferos y los sicarios de la junta militar argentina echaron a rodar la calificación de “locas” a las Madres de Plaza de Mayo, más les hubiera valido pensar en lo que precede, suponiendo que hubieran sido capaces, cosa harto improbable. Estúpidos como corresponde a su fauna y a sus tendencias, no se dieron cuenta de que echaban a volar una inmensa bandada de palomas que habría de cubrir los cielos del mundo con su mensaje de angustiada verdad, con su mensaje que cada día es más escuchado y más comprendido por las mujeres y los hombres libres de todos los pueblos.
   Como no tengo nada de politólogo y mucho de poeta, veo el curso de la historia como los calígrafos japoneses sus dibujos: hay una hoja de papel, que es el espacio y también el tiempo, hay un pincel que una mano deja correr brevemente para trazar signos que se enlazan, juegan consigo mismo, buscan su propia armonía y se interrumpen en el punto exacto que ellos mismos determinan. Sé muy bien que hay una dialéctica de la historia (no sería socialista si no lo creyera), pero también sé que esa dialéctica de las sociedades humanas no es un frío producto lógico como lo quisieran tantos teóricos de la historia y la política. Lo irracional, lo inesperado, la bandada de palomas, las Madres de Plaza de Mayo, irrumpen en cualquier momento para desbaratar y trastrocar los cálculos más científicos de nuestras escuelas de guerra y de seguridad nacional. Por eso no tengo miedo de sumarme a los locos cuando digo que, de una manera que hará crujir los dientes de muchos bien pensantes, la sucesión del general Viola por el general Galtieri es hoy obra evidente y triunfo significativo de ese montón de Madres y de Abuelas que desde hace tanto tiempo se obstinan en visitar la Plaza de Mayo por razones que nada tienen que ver con sus bellezas edilicias o la majestad más bien cenicienta de su celebrada Pirámide.
En los últimos meses, la actitud cada vez más definida de una parte del pueblo argentino se ha apoyado consciente o inconscientemente en la demencial obstinación de un puñado de mujeres que reclaman explicación por la desaparición de sus seres queridos. La vergüenza es una fuerza que puede disimularse mucho tiempo, pero que al final estalla de las maneras más inesperadas, y ese factor no ha sido tenido jamás en cuenta por la soberbia de los militares en el poder. Que bajo la férula menos violenta de Viola esa explosión haya asumido la magnitud de una manifestación de miles y miles de argentinos en las calles céntricas de Buenos Aires, y una serie creciente de declaraciones, denuncias y peticiones en los periódicos, es una prueba de debilidad castrense que la estirpe de los Galtieri y otros halcones no podía tolerar. Ellos, por supuesto, no lo saben de manera demasiado lúcida, pero la lógica de la locura no es menos implacable que la que se estudia en el colegio militar: el corolario del teorema es que el general Galtieri debería estar reconociendo a las Madres de Plaza de Mayo, pues es sobre todo gracias a ellas que ha podido dar el zarpazo que acaba de encaramarlo en el sillón de los mandamás.
  Por su parte, las madres y las abuelas que sin saberlo han facilitado su entronización, no tienen la menor idea de lo que han hecho. Muy al contrario, pues en el plano de la realidad inmediata esa sustitución de jefatura significa una profunda agravación del panorama político y social de la Argentina. Pero esa agravación es al mismo tiempo la prueba de que la copa está cada vez más colmada, y de que el proceso llega a su punto de máxima tensión. Es entonces que la respuesta de esa parte de nuestro pueblo capaz de seguir teniendo vergüenza deberá entrar en acción por todas las vías posibles, y que las fuerzas del interior y del exterior del país tendrán que responder a algo que las está invitando a salir de una etapa harto explicable pero que no puede continuar sin darles la razón a quienes pretenden tenerla.
    Sigamos siendo locos, madres y abuelitas de la Plaza de Mayo, gentes de pluma y de palabra, exiliados de dentro y de fuera. Sigamos siendo locos, argentinos: no hay otra manera de acabar con esa razón que vocifera sus slogans de orden, disciplina y patriotismo. Sigamos lanzando las palomas de la verdadera patria a los cielos de nuestra tierra y de todo el mundo.


viernes, 23 de marzo de 2018

Viernes_Ilustradas - Diana Dowek

 Diana Dowek                                                                                                                           Ilustradora Argentina, nació en Buenos Aires. Estudió en las escuelas nacionales de Bellas Artes M. Belgrano y P.Pueyrredón. Perteneciò al grupo La Postfiguraciòn con los artistas J.Alvaro, M.Burton, N.Gomez, E.Soibelman y A .Heredia desde 1979 hasta 1983.                                                       Artista militante por los Derechos Humanos, ha contribuido a organizar diversas exposiciones con dicho tema  y forma parte .de Artistas Plásticos Solidarios junto a , León Ferrari , Ricardo Longhini, Adolfo Nigro, Juan C. Romero y Ana Maldonado. Amnistía  Internacional, en el año 1989,  ha impreso 2 serigrafías suyas por los derechos humanos. Es miembro fundadora de AAVRA  Asociación de Artistas Visuales de la Rep. Argentina y actualmente se desempeña como Vicepresidenta. Trabaja y reside en Argentina. Poseen obras suyas colecciones y museos oficiales y privados del  pais y del exterior. Cuanta con una gran cantidad de publicaciones, menciones y exposiciones.
Naturalmente humanista, sigue entendiendo al hombre de la misma manera que en la antigüedad lo definiera Aristóteles, como “animal político”. No es común escuchar a un artista plástico hablar de historia y de procesos sociales con un conocimiento profundo.  Si la realidad es histórica, y la historia conflicto, la obra de Dowek es testimonio. 
Cuando en 1976 la dictadura más atroz que registra nuestra historia, impuso un silencio de muerte al cuerpo entero de la sociedad, Dowek desde su caballete, enfrentó la censura con un antiguo recurso retórico, la metáfora, demasiado sutil para los códigos del cuartel.La obra de Dowek está ligada a esta experiencia fundamental del cine, del cual tomará las vista panorámicas y a vuelo de pájaro. 
Su imagen pictórica se liga a la impronta del registro televisado de una crónica y la composición plástica está ligada al montaje cinematográfico, ya desde sus primeros trabajos en la serie Pinturas de la insurrección de 1973 donde la imagen de las protestas estudiantiles y obreras que marcaron un hito a finales de los sesenta, como la movilización obrera- estudiantil de 1969 producida en la capital de la provincia de Córdoba, Cordobazo.. Hasta mediados de los años setenta, su imagen mantiene el carácter de la crónica periodística de los medios audiovisuales. 
Compuestas como diferentes “tomas” a vuelo de pájaro y luego ensambladas como diferentes secuencias, nos permiten observar como testigos privilegiados el enfrentamiento entre los manifestantes y los grupos policiales que avanzan para reprimir. Este clima agresivo está reforzado por una paleta casi monocromática, en general de valores bajos. 
La lectura es simple y una constante que caracteriza en general toda su producción , es la síntesis discursiva, cercana a una especie de minimalismo. Sólo se destaca con una pequeña nota de color entre las cebras, las líneas amarillas de señalización vial que contrastan con su fría geometría con los grupos humanos apenas bocetados, que en conjunto y por desplazamiento en masa, transmiten al espectador el ritmo de una corrida. 
En La muñeca, de 1978 una pequeña “pepona” de trapo, extraviada por su dueña, una niña, aparece brutalmente atada con alambre tejido sobre un capitoneado sofá de terciopelo. La muñeca está abandonada en el omnipotente sillón. La connotación de este conjuro casi surrealista corre por cuenta de cada uno. 
Elementos como el sillón o sillas aparecen recurrentemente en varias series y nos recuerdan que en casi todas las culturas este objeto está íntimamente ligada a los símbolos del poder. 
La animación de objetos cotidianos, que se asocian por el contexto a actos de violencia, nos permite ubicar a Diana Dowek dentro del grupo que desde 1979 configuró la llamada Postfiguración, como mencionamos al comienzo.
Les compartimos algunas de sus obras del periodo de la dictadura civico - militar de Argentina.








miércoles, 21 de marzo de 2018

Mujeres_al_Lente - Sandra Ramos

Sandra Ramos 
Fotógrafa española, la fotografía es su su forma de expresar sus ideas y emociones. 
Le apasiona la fotografía analógica, la que trabaja tanto en formato 35 mm como en el medio formato. También utiliza el formato digital dependiendo del proyecto. Su manejo de la luz es exquisito.

RE-habitar es un proyecto fotográfico poético que habla de vida, abandono, muerte y renacer. El concepto surgió de la idea de devolver la vida a muebles  y objetos que habían sido abandonados por considerarlos inservibles. Objetos que alguna vez fueron importantes en un hogar. Con el fin de devolver la vida a ellos los ha integrado en paisajes naturales, proporcionándoles un nuevo hábitat. Composición,  luz y paisaje fueron esenciales en el intento de dar protagonismo a cada uno de ellos. Es una reflexión sobre el mundo cada vez más consumista en el que vivimos y que en muchas ocasiones no damos el merecido valor a todo lo que poseemos. El proyecto consiste en nueve imágenes tomadas en diferentes lugares de las cuatro provincias de Cataluña.







Más de su trabajo: http://sandra-ramos.format.com/

lunes, 19 de marzo de 2018

Carmen Ollé / poemas

Carmen Ollé  es una poeta, narradora, docente y crítica literaria peruana.   Su voz profunda  habla de ella y del mundo de la mujer, el hogar, la política, la cultura y los tiempos que corren.  Su primer poemario  marcó un hito en la poesía peruana de los ´80 .  En Noches de adrenalina mezcla personajes literarios, preguntas filosóficas y las partes de su cuerpo. Su obra dio paso a una corriente de poesía femenina que se define en contraposición a los valores machistas de la sociedad peruana en particular y que se orienta hacia una búsqueda de liberación a partir del tema erótico.




Tener 30 años no cambia nada salvo aproximarse al ataque…

Tener 30 años no cambia nada salvo aproximarse al ataque
cardíaco o al vaciado uterino. Dolencias al margen
nuestros intestinos fluyen y cambian del ser a la nada.
He vuelto a despertar en Lima a ser una mujer que va
midiendo su talle en las vitrinas como muchas preocupada
por el vaivén de su culo transparente.
Lima es una ciudad como yo una utopía de mujer.
Son millas las que me separan de Lima reducidas a sólo
24 horas de avión como una vida se reduce a una sola
crema o a una sola visión del paraíso.
¿Por qué describo este placer agrio al amanecer?
Tengo 30 años (la edad del stress).
Mi vagina se llena de hongos como consecuencia del
primer parto.
Este verano se repleta de espaldas tostadas en el
Mediterráneo.
El color del mar es tan verde como mi lírica
verde de bella subdesarrollada.
¿Por qué el psicoanálisis olvida el problema de ser o no ser
gorda / pequeña / imberbe / velluda / transparente
raquítica / potona / ojerosa…
Del botín que es la cultura me pregunto por el destino
¿Por qué Genet y no Sarrazine?
o Cohn Bendit / Dutschke / Ulrike
y no las pequeñas militantes que iluminaban mis aburridas
clases en la U
ELSA MARGARITA SIRA
Marx aromaba en sus carteras como retamas frescas
qué bellas están ahora calladas y marchitas.
No conozco la teoría del reflejo. Fui masoquista
a solas gozadora del llanto en el espejo del WC
antes de que La muerte de la Familia nos diera el alcance
La desnudez de los senos, la obscenidad del
sexo, tienen la virtud de operar aquello con
lo que de niña, no has podido más que soñar,
sin poder hacer nada
    Bataille
Margarita Elsa Sira se perdían en la avenida Venezuela
y colocaban carteles en la noche sobre paredes musgosas.
De día interrumpían las clases de metafísica con rabia
y aplaudíamos esos cabellos sudorosos y negros sobre
la espalda.
El que más se lava es el que más apesta como los buenos
olores son testimonio de una mala conciencia
como el grito es la figura de la timidez.
HOTELES de Lima
en ellos la ciudad se pulveriza mediante el silencio
inventor de palabras y como la lluvia que ahora cae
sobre Menorca son sólo INSTANTES!
Losas empotradas en paredes metálicas sin luz
estudiantes = habitaciones inmundas
lavabos + amasijo de pelos & residuos de grasa
llegan hasta mí para impugnar esta limpieza
que me somete maniáticamente.
Despierto y me levanto de un catre viejo
estoy inclinada en el WC, el culo suspendido
he venido del brazo de mi compañero de clase por un solo
motivo
buscando a Sira a Elsa a Margarita.
La militancia no es una casa vieja del Rimac
pobre o hedionda
y aquí sin espejos ni tazas de mayólica aguantas
las ganas de orinar
o revientas.
La impotencia es silenciosa y corta
el flujo-
La lluvia cae sobre el espacio abierto del jardín
y estás dentro.
Bajo el cobertor
en brazos de la mística
el infeliz muerte en la esquina rosada
gritan los pájaros fruteros violados
Dónde está el peso mayor del estar allí
en el estar o en el allí?
En el allí –que sería preferible llamar
un aquí- debo buscar primeramente mi ser?
                                                                     Bachelard
Pues aquí estás tú, HOTELES de madrugada bañador
caminando en el azul metálico de una calle desierta
regresas y ventoseas en tu lecho
y otra vez aquí / allí = viento / molotov / pezuña del poli
Margarita Elsa Sira esta frase se cansa de evocarlas.

La caca es tan poderosa como un pequeño complejo
AMOR – suciedad de las partes – regocijo de los genitales
¿nuestros hermosos vacíos son de índole melancólica?
o bajas de presión – elevación de temperatura – aceleración
del pulso – oh materia fisiológica – orgánica del despertar:
aliento seco y ácido – topología del sufrir inflamaciones
hepáticas – filosofía del morir: nostalgia que rebalsa
la noche y su dinámica – embolia – abandono – ancianos
al cristal de una ventana lluviosa
y risa – carcajada – cascajo – fierro – óxido
distensión de los músculos bucales
alteración de la retina – hinchazón del vientre
y crisis: ¡CRAC!
y CRAC: 
rotura de la imagen.

El tiempo es un fantasma…

El tiempo es un fantasma
Masoch
una torre gótica y perversa
un aniversario descuartiza mis nervios retuerce mis zapatos
me hace un gesto lascivo como si tuviera entre los dedos
un miembro gigante envuelto en cerda o una máquina de des-
coser
el asunto es gozar maníacamente
¿quién rompe dos veces
el mismo himen?
Pedazos de piel tallos y espigas sensoriales
que son hoy un zeitgeist
¿nos hemos situado ya dentro de la
convención o desadaptado de acuerdo
a una visión?
¿La dinámica del sufrir es acaso mecanicista?
Algunos sufren su pathos lo acarician lubrican con él.
¿El amoniaco de los pañales no es la lírica del orín?
La ciudad es una expresión que no alcanzaba desde las
rejas del colegio lo que en tus aulas lustrosas
las voces de los profesores ocultan por una educación
virtuosa, el piano delicado y el idioma sajón.
Torpe y sin fuerzas en el aburrido domingo juvenil
y el paseo a Chosica frustrado por la boñiga desparramada
en todos los verdes.
Elsa Sira Margarita las amo porque nadie sabe qué camino
han tomado sus frustraciones
estoy callada pero no ausente
Clarice Lispector escribe rodeada de sus niños
en el hogar
Silvia Plath pensaba dejarlo todo en aquel caso
el Occidente ha dado talentos como la Woolf cuya amistad
con la Ocampo hizo decir a ésta: yo, como toda subdesarrollada
tengo el hábito de escribir.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Mujeres_al_Lente - Andrea Hübner

Andrea Hübner
Fotógrafa alemana  que  comenzó a interesarse por la fotografía a muy temprana edad, sobre todo en la fotografía deportiva. Años más tarde, comenzó a centrarse en retratos, desnudos y la naturaleza, creando una fotografía muy inspiradora.
Le gusta hacer retratos directos donde la modelo busque contacto directo con el espectador y sus miradas cautivadoras puedan convertir una foto en algo muy especial. Sus  fotos dotadas de una atmósfera femenina y tranquila, donde el entorno y los colores son una parte muy importante de sus fotos y son esenciales para el estado de ánimo que quiere crear. El formato cuadrado le encanta.







Más de su trabajo: http://www.quadratiges.de/

lunes, 12 de marzo de 2018

Leonor García Hernando / Poemas


Leonor García Hernando fue una poeta tucumana. Formó parte de la redacción de la revista literaria Mascaró, espacio poético vinculado a la reflexión política y social.  Gran recitadora de su poesía, publicó varios libros que nos muestra desde su visión una parte importante de la historia y cultura de nuestro país, dio testimonio de una juventud atravesada por la dictadura.




Todo es desorden.
No pidas otro lugar que aquel espacio de cardúmenes.
No devores otro pan, otro licor de sueño.
No pidas otro rencor que esta mesa que tanto has
codiciado.
Yo no soy tu pesadilla y no puedo consolar el cansancio
de los materiales.
¿Para qué deseas tu pequeña maceta con tulipanes
misteriosos?
¿y las alfombras de pesada lana donde los pies se deslizan
como algas en la oscuridad del mar para qué?
Yo soy la que te dice que tu suerte es poca cosa. Sólo la
trivialidad de tus cabellos cepillados para que brillen hoy
en la tormenta.
estúpida noche estúpida en todas sus ventanas sus
bancos de cemento en parques vacíos. Llueve con
agitación
no hay horror si uno respira con suavidad sobre los
vidrios. El paisaje se empaña. Regresan las hojas del nogal
apretadas por el remolino
y este rincón, esta mesa de estuque rojo, parecen ser
pasión de muchachas advenedizas. Las invitaría a
retirarse si la calle no fuese tan brutal; pero estos pasajes
+que perfuma la mandrágora no abrigarían a unas mu-
chachas que se alejan con perlas en las orejas.
No soy tu araña de gruesas patas angulares. No soy tu
destino errado.
Responde al terror con otro veneno en los labios.
Cuando miras a tu padre romper botellas contra el marco
de la puerta cuando tu madre se mueve con un
arrastrar de toallas en el pasillo y los niños están con sus
opacas cabezas cubiertas por una sábana de lino. Si tu
hermana clava su mano con el huso de vidrio y la belleza
la duerme agotada
y la enfermedad palpita en esos dormitorios donde no
quieres entrar porque ahí es pobre tu cuerpo, porque allí
tus uñas crecen curvas y los muebles tienen esa suavidad
inconclusa de la demencia.
No creas que mi rostro de barco es para esos corales.
No soy tu naufragio. No soy el fuego que mentía un
faro en la playa de piedra.
La tormenta es inmensa sobre los autos estacionados en
la avenida. Esa es la verdad: no queremos mojarnos
se desbordan las alcantarillas, se deshacen los papeles
arrojados por el paseante con dedos idiotas y una pasta
hecha de sucios fragmentos, del reflejo de difíciles ojos
impregnados; va cubriendo el asfalto de desviaciones.
Sollozar no sería dramático es tan escasa esta noche,
tan ingratos sus mástiles banderas de cenizas sobre
nuestros hombros desnudos las nubes se mueven
estremecidas y pequeñas, frías luces disminuyen en
sombra
y ustedes cuentan el gemido de la madre en el dormitorio
de paredes bloqueadas. Ustedes, que han visto al padre
golpear a la madre como un paisaje de campo desde la
ventanilla del tren.
Ustedes que no han nacido y están rotas como los
pequeños huevos de codorniz hurgados por la comadreja.
Yo no soy nada de esa corteza amarga que empujarán
contra los dientes, invierno comido por invierno. Sube los
peldaños de la escalera y mira
yo no soy tu destino. Sólo soy la que lleva la vela en la
mano e ilumina el descampado.
Además están los sencillos manteles las hamacas donde
el sol ilumina tu cuerpo temeroso el amante que te
obsequia un collar de perlas y al inclinar la cabeza,
escuchas el sonido del broche cerrándose
los cuchillos que brillan sobre la mesa de la cocina, o el
ruido de la loza en la pileta, serán todo el placer.
No soy tu destino. Siempre es amargo el deseo entre
objetos olvidados. Soy la que atraviesa la escena con su
candelabro de hierro
soy la que atraviesa descalza el monte fúnebre donde
brillan los dientes de jabalí.


*


el devoto paso de los animales a las
aguas.
En plástica humillación, ese recorrido elude todo infierno.
Ellos están mansos en su olfato. Conocen su deseo como
nosotros las marcas de la frente
                       una tensión de bestias en el polvo
y las lenguas pesadas, entregadas al paisaje que aguarda.
La huérfana soy yo     sin mandato que
termine con la sed
soy la que está en el fuego de la estampida.

    quizás   en mi monedero sostenga,
remota, un arma pequeña, de dama, adornada con
incrustaciones de nácar
                un instrumento cursi para matar.



*

 Y después ese tiempo...

     y después ese tiempo de convalecencia
el pabellón con una suave fila de camas de hierro frente a
largos ventanales

     ir hasta los vidrios con un rengueante
camisón de franela cubriendo el deterioro.

el campo es una helada curva hacia la ruta, el plateado
sonido de los álamos, portones movibles que separan
camiones tapados con lona, cortezas empalidecidas por la
cal, las líneas de alambre manchadas de ligustro
paisaje blanco    espuma de la peste
el cartel de chapa se agita en la intemperie, como la
bandera de una patria se desparrama para cubrir el
cuerpo de los tullidos
                 un amargo olor quemado desprende la
estufa con velas de loza entristecidas por el humo
                 las sábanas se desparraman en los mosaicos
sin orden. El ventanal dilata un páramo de arcilla
empapada. Dibujos de agua adornan la tierra fría
ventanal de La Matanza

                 tengo mi zapato en la mano
de cordones apretando el cuero, de alta suela negra:
un zapato de invierno.

martes, 6 de marzo de 2018

PROYECTO DE LEY DE INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO (IVE) redactado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.



PROYECTO DE LEY DE INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO (IVE) redactado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Artículo 1°: En ejercicio del derecho humano a la salud, toda mujer tiene derecho a decidir voluntariamente la interrupción de su embarazo durante las primeras catorce semanas del proceso gestacional.
Artículo 2º: Toda mujer tiene derecho a acceder a la realización de la práctica del aborto en los servicios del sistema de salud, en un plazo máximo de 5 (cinco) días desde su requerimiento y en las condiciones que determina la presente ley, la ley Nº 26.529 y concordantes.
Artículo 3º: Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo primero, y más allá del plazo establecido, toda mujer tiene derecho a interrumpir su embarazo en los siguientes casos:
1. Si el embarazo fuera producto de una violación, con el sólo requerimiento y la declaración jurada de la persona ante el profesional de salud interviniente.
2. Si estuviera en riesgo la vida o la salud física, psíquica o social de la mujer, considerada en los términos de salud integral como derecho humano.
3. Si existieren malformaciones fetales graves.
Artículo 4º: Previamente a la realización del aborto en los casos previstos en la presente ley, se requerirá el consentimiento informado de la mujer expresado por escrito.
Artículo 5º: El sector público de salud, las obras sociales enmarcadas en las leyes 23.660 y 23.661, las entidades de medicina prepaga y todos aquellos agentes que brinden servicios médico-asistenciales independientemente de la figura jurídica que posean, incorporarán como prestaciones médicas básicas obligatorias a brindar a sus afiliadas o beneficiarias, la cobertura integral de la interrupción legal de embarazo prevista en los arts. 1 y 3 en todas las formas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda.
Artículo 6°: En todos los casos las Autoridades de cada Establecimiento Asistencial deberán garantizar la realización de la interrupción del embarazo en los términos establecidos en la presente ley y con los alcances del art. 40 de la ley 17.132, art. 21 de la ley 26.529 y concordantes.
Artículo 7º: Las prácticas profesionales establecidas en la presente ley se efectivizarán sin ninguna autorización judicial previa.
Artículo 8°: Si la interrupción voluntaria del embarazo debe practicarse a una persona adolescente, entre los 13 y los 16 años de edad, se presume que cuenta con aptitud y madurez suficiente para decidir la práctica y prestar el debido consentimiento.
La persona mayor de 16 años, conforme a lo establecido en el artículo 26 in fine del Código Civil y Comercial de la Nación, tiene plena capacidad para ejercer los derechos que otorga la presente ley. Si la IVE debe practicarse en una persona menor de 13 años de edad se requerirá su consentimiento con la asistencia de al menos uno de sus progenitores o representante legal. En ausencia o falta de ellos se requerirá la asistencia de las personas indicadas en el artículo 4 del decreto reglamentario del Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, el art. 7 del Decreto 415/2006 reglamentario de la ley 26.061 y el artículo 59 del Código Civil.
En todos los supuestos contemplados en los artículos que anteceden serán de aplicación la Convención de los Derechos del Niño, la ley 26.061 y los artículos pertinentes del Código Civil y Comercial de la Nación, en especial en lo que hace a su interés superior y el derecho a ser oído.
Artículo 9°: Si se tratare de una persona con capacidad restringida y la restricción no tuviere relación con el ejercicio de los derechos que otorga la presente ley podrá prestar su consentimiento informado requiriendo si lo deseare la asistencia del sistema de apoyos previsto en el art. 32 Código Civil y Comercial de la Nación.
Si se tratare de una persona declarada incapaz judicialmente deberá prestar su consentimiento con la asistencia de su representante legal o a falta o ausencia de este, la de un allegado en los términos art. 59 Código Civil y Comercial de la Nación.
Artículo 10°: Quedan incluidos en los derechos y beneficios comprendidos en la presente ley, las personas con capacidad de gestar de acuerdo en lo normado en la ley de identidad de género n° 26.743.
Artículo 11°: Derogase el Art. 85 inc. 2 del Código Penal de la Nación.
Artículo 12°: Deróguense los Arts. 86 y 88 del Código Penal de la Nación.
Artículo 13°: De forma.


lunes, 5 de marzo de 2018

Claribel Alegría / Poemas

Claribel Alegría fue una escritora, poeta, narradora, ensayista y traductora nicaragüense.Su infancia transcurrió en El Salvador, la tierra de su madre  Tradujo al español autores anglosajones, poesía feminista y poesía chicana. Transitó varios géneros literarios y se destacó en poesía, narrativa y ensayo. Ganó importantes premios. Crítica, defensora de la democracia, el respeto y la libertad, su obra está cargada de compromiso social y es usada como una herramienta de denuncia contra las injusticias.



Soy espejo

Brilla el agua
en mi piel
y no la siento
corre a chorros el agua
por mi espalda
no la siento
me froto con la toalla
me pellizco en un brazo
no me siento
comienzo a vestirme
a tropezones
de los rincones brotan
relámpagos de gritos
ojos desorbitados
ratas que corren
dientes
aún no siento nada
me extravío en las calles:
niños con caras sucias
pidiéndome limosna
muchachas prostitutas
que no tienen quince años
todo es llaga en las calles
tanques que se aproximan
bayonetas alzadas
cuerpos que caen
llanto
por fin siento mi brazo
dejé de ser fantasma
me duele
luego existo
vuelvo a mirar la escena:
muchachos que corren
desangrados
mujeres con pánico
en el rostro
esta vez duele menos
me pellizco de nuevo y ya no siento nada
simplemente reflejo
lo que pasa a mi lado
los tanques
no son tanques
ni los gritos
son gritos
soy un espejo plano
en que nada penetra
mi superficie
es dura
es brillante
es pulida
me convertí en espejo
y estoy descarnada
apenas si conservo
una memoria vaga
del dolor.


Hoy es noche de sombras

Hoy es noche de sombras
de recuerdos-espada
la soledad me tumba.
Nadie que aguarde mi llegada
con un beso
y un ron
y mil preguntas.
La soledad retumba.
Quiere estallar de rabia
el corazón
pero le brotan alas.



Aquí estoy

Aquí estoy, otra vez,
encerrada en mi anillo de silencio,
queriendo adivinar la voz del mundo
que llega a mí confusa.
Oigo de lejos al dolor,
no sé el canto de gozo,
una pared de niebla me rodea
y es de fuego mi angustia.
¡Ven en mi ayuda, viento,
rompe mi cárcel leve y llévame a una isla sin murallas
donde pueda escuchar todas las voces!




The American way of death

Si arañas día y noche la montaña
y acechas detrás de los arbustos
(la mochila–fracaso va creciendo,
abre grietas la sed en la garganta
y la fiebre del cambio
te devora),
si eliges la guerrilla,
ten cuidado,
te matan.
Si combates tu caos
con la paz,
la no violencia,
el amor fraternal,
las largas marchas sin fusiles
con mujeres y niños
recibiendo escupidas en la cara,
ten cuidado,
te matan.
Si tu piel es morena y vas descalzo
y te roen por dentro las lombrices,
el hambre,
la malaria: lentamente te matan.
Si eres negro de Harlem
y te ofrecen canchas de fútbol
con el suelo de asfalto,
un televisor en la cocina
y hojas de marihuana:
poco a poco te matan.
Si padeces de asma,
si te exaspera un sueño
--ya sea en Buenos Aires
o en Atlanta--
que te impulsa de Montgomery
hasta Memphis
o a cruzar a pie la cordillera,
ten cuidado:
te volverás obseso
y sonámbulo
y poeta.
Si naces en el ghetto
o la favela
y tu escuela es la cloaca
o es la esquina,
hay que comer primero,
luego pagar la renta
y con el tiempo que te sobra 
sentarte en el andén 
y ver pasar los coches.
Pero un día te llega la noticia,
corre la voz,
te la da tu vecino
porque tú no sabes leer
o no tienes un cinco 
para comprar el diario
o el televisor se te ha jodido.
De cualquier modo
te llega la noticia:
lo han matado,
sí,
te lo han matado.







Cultivó varios géneros literarios, entre los que fundamentalmente se encontraban la poesía, la narrativa y el ensayo. Sus cualidades en el arte de escribir le valieron importantes premios, 
Cultivó varios géneros literarios, entre los que fundamentalmente se encontraban la poesía, la narrativa y el ensayo. Sus cualidades en el arte de escribir le valieron importantes premios, 


Cultivó varios géneros literarios, entre los que fundamentalmente se encontraban la poesía, la narrativa y el ensayo. Sus cualidades en el arte de escribir le valieron importantes premios,