miércoles, 29 de abril de 2020

José Sbarra / Poemas

José Sbarra (1950 - 1996) fue un escritor, autor teatral, poeta y guionista argentino. Aunque es conocido por su poesía, con un estilo que combinaba lo sórdido, lo delirante y lo juguetón, también escribió novela, teatro, cuentos infantiles y guiones de televisión. Escribió en revistas de tiraje y tradición como la infantil Billiken y la versión argentina de Playboy. 


Fue relegado e ignorado por los círculos literarios de su época y como no lo publicaban, decidió crear su propio sello: Ediciones La Rata. Entre sus obras más conocidas se destacan Obsesión de vivir, Marc, la sucia rata y Plástico cruel.
Era abiertamente homosexual, cocainómano y afirmaba que para él la vida siempre se dividió en drogas, sexo y literatura. En una entrevista realizada por Enrique Symns en 1992, afirmó: “Aunque te parezca raro, leer y escribir son dos cosas que si no las tengo no me interesa la vida. Las tres tienen la misma importancia. Pero sin sexo y sin drogas tampoco me interesa la vida”.




No me amabas.
Otro hubiese demorado diez minutos,
diez horas, diez días en darse cuenta.
A mí me llevó diez años.
No te reprocho que me hayas dejado, 
lo que me atormenta es el tiempo que estuviste 
junto a mí sin amarme.
Eso es lo que verdaderamente hiere.
Cuántas veces habrás estado en mis brazos con fastidio.
Cuántas veces habrás hecho el amor sin deseo.
Si estuvieras aquí
me dirías que no fue así, que exagero. 
Y acabarías persuadiéndome 
y volveríamos a hacer el amor mecánicamente.
Y yo volvería a equivocarme una vez más
***
He traicionado, he mentido, he sido cínico en el amor
Y he abandonado a quienes me amaron. Amé mal, siempre mal,
Sometiéndome o sometiendo. Dejándome herir o hiriendo.
He sido la víctima y el verdugo, un desilusionado y un desilusior
Un transgresor moralista.
Me amaron mal y yo amé todavía peor. Sería conveniente leer
Estos poemas sabiendo que alrededor de cada átomo de verdad
Giran mentiras enormes como una galaxia.
Aunque el perdón sólo le concierne a uno mismo, pido perdón
A los seres que he amado, ya que a todos, sin excepción, 
Los he amado con hipocresía y maldad.
No he conocido otra clase de amor.
***
Alguien pronuncia mi nombre
la grúa detiene su acción devastadora
alguien pronuncia mi nombre
los obreros se quitan los cascos y abandonan su tarea
alguien pronuncia mi nombre
soy una demolición en suspenso.
***
Que la mujer que ames esté en su habitación con otro hombre. Que la ames. Y que ella esté haciendo el amor con otro hombre mientras vos estás en la habitación de al lado.
Que llenes el espacio de música para tapar voces y sonidos que luego no podrías nunca olvidar.
Que alguien golpee a tu puerta. Que al abrir la veas a ella envuelta en una toalla. Que te sonría. Que te diga si podés ir a comprar cigarrillos, para ella y para su amante. Que la mujer que ames haya ido hasta tu cuarto a pedirte que, ya que estás vestido, compres cigarrillos para ellos.
Y que vayas, que la quieras tanto.
Que llueva. Que corras por la calle hasta el quiosco a comprarles cigarrillos. Y que llueva mucho.
Que regreses empapado con los cigarrillos. Que la llames. Que golpees a la puerta de su habitación. Que tengas que repetir su nombre. Que escuches los sonidos de algo imprevistamente recomenzado. Que escuches jadeos de placer. Que vuelvas a tu cuarto. Que pasen los minutos como siglos. Que ella, la mujer que ames envuelta en su toalla, llame nuevamente a tu puerta. Que abras y te encuentres otra vez con su sonrisa. Que tengas que sonreír. Que debas imponerle otra sonrisa a tu confusión. Que le des los cigarrillos y que ella te
agradezca por haber ido con esa lluvia. Que te pregunte cómo estás. Y que le respondas que estás bien. Y que no sea cierto. Que la ames tanto. Que te suceda algo así... para que me entiendas.

***

El verbo es amar
amar bien
amar mal
amar como sea
pero amar.
La clave es amar
y cuando todo duela
amar con mayor intensidad
y cuando todo se torne insoportable
amar el doble.


***

Te informo sobre la situación en casa, por si te interesa.
La persiana de nuestro dormitorio se trabó arriba y se niega a bajar.
Las puertas del armario bostezan de noche y de día.
La parte de tu lado de la cama se muere de aburrimiento.
Una banda de polillas insensatas se comió la cortina azul.
Cuelgan de todos los cajones lenguas de trapo sedientas.
Las toallas que olvidaste en el suelo envejecieron precipitadamente.
Los lirios de plástico que habías puesto sobre el calefactor se marchitaron.
No quiero exagerar, pero alguno de los Rolling Stones humedeció
con sus lagrimas la pared donde pegaste el póster.
El cielorraso se descascara pidiendo que vuelvas.
(Y de mi corazón
mejor no hablemos)

miércoles, 22 de abril de 2020

Esdras Parra / Poemas

Esdras Parra (1939 - 2004)  fue una poeta, ensayista, narradora y traductora transgénero venezolana. Se sometió a una operación de cambio de género en tiempos en que ni siquiera se hablaba de eso. Desarrolló una importante carrera literaria como ensayista y editora.  Fue fundadora y directora de la revista Imagen, publicó varias obras de narrativa bajo los títulos "El insurgente" , "Por el norte el mar de las Antillas" y "Juego limpio". Mantuvo una constante presencia en el mundo literario a través de publicaciones periódicas y como promotora cultural. Después de haber elegido el género femenino y luego de un largo silencio editorial, publica poesía:  "Suelo secreto", premio de la II Bienal de Mérida en 1993; "Antigüedad del frío" y "Aún no". Dejó varios poemas y textos inéditos, al igual que dibujos, actividad a la que se dedicó en sus últimos años. 



Soy la sobreviviente, mis costillas lo saben

por esos barrancos de sábila, a mediodía,
desaparecieron mis huesos
ahora camino en el alba, mi quietud esclarecida,
buscando donde hundir el colmillo
buscando la línea, la madera de mis dos piernas
que nace de las ramas, en aquel naranjo seco
y hambriento que trepaba al anochecer
por orden de mi ensueño de niño.

***

     ¿Bajo qué zumbido rueda la noche?
                                                                                   en 
ese despertar que sigue golpeando los ojos 
en la tierna madurez del durazno, en la 
muralla negra de la página en blanco 
en pleno cielo ciego 
la noche es una tregua del día 
destinada a morir 
un acontecimiento perdido por la historia 
una melodía resonante que hierve despacio 
que mueve los labios para hablar 
de los oscuros surcos del escarabajo.

***

Veo en mis sueños cómo el cuchillo corta el polvo 
                                         o entra despacio en mi corazón 
hay ocasiones en que el mundo pierde sus encantos 
entonces tomo el camino que me ha sido vedado 
y doy albergue a sus más oscuros secretos. 

recibe este cuerpo como si fuera nieve.

***

En esta tierra que llena mis oídos 
                  donde un pájaro canta 
en medio de la luz que florece bajo la brusca nieve 
o en el polvo sin origen 
veo el pensamiento que se forma en el agua 
la huella del oro impresa en el viento 
el tiempo que nunca tiene razón 
y jamás me revela lo que hace 
y derriba mis defensas.

***


¿He tenido razón en todos mis desórdenes?
no sabría salir del desconcierto
me ato al corcel que arrastra lo imposible
mientras su barca evade las palmeras y los caminos
            de cangrejos 

soy el animal lanzado a la aurora
bajo un cielo que arde en purísimas llamas
esas ánforas ya no contienen mi sangre
ese techo sólo corona mi inocencia
y
limpia
mi carrocería marcha sobre ruedas
sobre las flores y las fantasías de este mundo.